
ESTE:
1. Miami Heat. El bicampeón reinante, sin dudas, va por el tri. No sólo no perdió a ningún jugador importante (renovó Ray Allen), sino que se reforzó donde más lo necesitaba: la zona pintada. Si bien Greg Oden no ofrece ninguna garantía, los 2.13mts del ex jugador de Portland, que no juega desde la 2009/2010, fueron tentación suficiente para que Pat Riley lo fiche. Junto a Udonis Haslem y Chris Andersen, principalmente, Oden buscará ser la segunda guitarra de Chris Bosh, cuyos aportes estelares a la causa del Heat han sido esporádicos. De cualquier forma, las chances del Heat pasan por lo que hagan LeBron James y Dwyane Wade, y, para ser justos, hay que incluir también las jugadas y planteos que pueda diseñar Erik Spoelstra, que ya demostró que le da el paño para ser coach del campeón.

3. Chicago Bulls. Por fin verán volver a Derrick Rose, su gran estrella, el último que ganó un MVP sin llamarse LeBron James. Si llega a estar al 100%, que es lo que todos esperamos, los Bulls van a estar en la conversación. El alma del equipo, la cuota de ferocidad, seguirá corriendo por cuenta de los internos, Carlos Boozer y Joakim Noah, así que podremos ver unos Bulls bien bravos pero con algo más de magia. ¿Cómo responderá Luol Deng ante su anunciada salida del equipo de Tom Thibodeau para el próximo año?
4. Brooklyn Nets. La gran incógnita. Los que más expectativas han generado. El dueño Mikhail Porkhorov decidió gastarse toda su plata (mentira, le sigue sobrando) en reforzar un equipo que ya era interesante. Se aprovechó de las ganas de Boston de renovar su plantel y agregó a Paul Pierce, Kevin Garnett y Jason Terry a Deron Williams, Joe Jonhson y Brook Lopez, y cía. También trajo a su compatriota Andrei Kirilenko. Hasta acá lo bueno, un equipo de estrellas. La parte que podríamos considerar mala, o al menos para tener en cuenta, tiene dos aristas. Una es la edad de los refuerzos: los cuatro tienen entre 32 y 37 años. La otra, la superpoblación de estrellas, justamente: los que llegaron no son del ego de un Dwight Howard o un Kobe Bryant, son auténticos jugadores de equipo, pero la última experiencia de los Lakers pone en tela de juicio la táctica de llenar un vestuario de figuras. En cualquier caso, ya se sabe que Jason Kidd, en su debut en la banca, no se pasará con los minutos de KG en cancha, también que Pierce "acepta" no ser el arma número 1 del equipo después de serlo 15 años en los Celtics, Terry ya viene de ser suplente algunos años y el ruso tiene ante sí su gran oportunidad de ser campeón. Si sale bien, serán la gran atracción. Si sale mal, bueno, será una lástima que así sea el último show de Garnett y Pierce.

6. Detroit Pistons. El Palacio de Auburn Hills verá el regreso de uno de sus últimos ídolos: Chauncey Billups, base del equipo campeón del 2004. Entre él, Rodney Stuckey y el recientemente llegado de Milwaukee, Brandon Jennings, estará el dúo de guardias. De entrada se puede suponer que el veterano juega seguro, pero tampoco sería extraño verlo como 6to hombre, y que el titular sea Jennings, a modo de cuidar también su ego. El principal refuerzo de los Pistones, uno de los mejores agentes libres de este mercado de pases, ha sido Josh Smith. Por eso no es factible pensar en un trío de perimetrales desde el comienzo. Charlie Villanueva, Greg Monroe y Andre Drummond jugarán en la pintura. Dos de ellos, claro. Lo bueno de Detroit es que detrás del quinteto inicial y los dos suplentes que acabamos de plantear (el guardia y el interno), el resto del plantel es realmente muy joven, incluyendo al número 8 del último draft, Kentavious Caldwell-Pope, escolta de 20 años. Buenas chances de llegar a playoff, sin lugar a dudas y, en caso de sostener el grupo, mantener ese lugar unos años.

8. Milwaukee Bucks. Es un equipo parejo, que reforzó muy bien el perímetro pero no descuidó la zona pintada. En la media cancha estará el costado más talentoso del equipo, con Brandon Knight, Luke Ridnour, OJ Mayo y Gary Neal. Lamentablemente, es una posibilidad latente que Carlos Delfino no sea parte de este distinguido grupo en el primer mes de competencia. Cerca del aro, le van a poner pimienta, garra y rebotes los europeos Ersan Ilyasova (Turquía), Zaza Pachulia (Georgia) y Miroslav Raduljica (Serbia), y el norteamericano Larry Sanders. Hay muchas fichas puestas en Mayo y Knight, obviamente nosotros las tenemos en Delfino, pero en líneas generales no parece ser un equipo que vaya a ser muy brillante. Así y todo, sí es un equipo con variantes, por ende si Larry Drew logra hacer de estos jugadores un grupo sólido y armar un buen sistema de rotación para que todos den su aporte, que no extrañe a nadie ver a los Bucks en los playoffs.
En la puerta. Atlanta Hawks. Los Halcones son realmente el equipo que puede meterse entre los primeros ocho en detrimento de los Celtics o los Bucks, muy difícil que sean los Pistons, los Knicks o los Nets los que vayan a quedar 9nos. El equipo de Mike Budenholzer, ex asistente de Gregg Popovich, tiene argumentos para pelear ese 8vo lugar. Mantuvo a Jeff Teague, que coqueteó con los Bucks en el verano, para liderar al equipo desde la base, contrato a Kyle Korver para oficiar de tirador, y trajo a Paul Millsap para armar un dúo junto a Al Horford. Una pareja más que seductora la de estos, más pensando que los suplentes de ellos son, entre otros, el mexicano Gustavo Ayón y el veterano Elton Brand. Lo negativo es que exceptuando a los internos y al base Louis Williams, el resto de los suplentes son muy jóvenes, por ende los Hawks no parecen ser, a priori, un equipo muy largo, así que más bien basarán sus oportunidades en lo que puedan hacer bajo el aro, y los puntos de Teague.
Ninguno de los demás estará en la pelea, salvo una sorpresa gigante. Si bien en el programa de radio venimos diciendo que el Este dará que hablar más que en los últimos años, la realidad es que aún no hay más de nueve o diez equipos que pueden pelear un puesto en post-temporada, como sí sucede en el Oeste. A saber:

Por último, aparecen equipos que no irán a pasarla nada bien. Los Toronto Raptors, que hace rato no pasan los 82 partidos por año, dependerán de lo que hagan el base Kyle Lowry y el alero Rudy Gay, pero no parece ser argumento suficiente. Orlando Magic, si bien reforzaron la media cancha (hoy en día tienen a Jameer Nelson, Arron Afflalo y Víctor Oladipo -2do del Draft-), después sólo tienen a Glen Davis como arma interesante. Más allá de que cómo le vaya al equipo, la realidad marca que será un año que puede marcar un salto en la carrera de Big Baby. Los Philadelphia 76ers no tienen mucha pinta de hacerle fuerza a nadie. Puede ser interesante ver qué arma con Spencer Hawes, Kwame Brown y Nerlens Noel (6to del Draft), pero nada más.